Diabetes

La glucosa es un tipo de "azúcar" muy sencillo, su molécula consta de una sola unidad, a diferencia de otros azúcares que son de mas de uno, hasta miles. Usamos la glucosa como fuente de energía para que nuestros músculos se contraigan, lata nuestro corazón y funcione nuestro cerebro, si no hay glucosa, el cuerpo comienza a consumir grasas y proteínas para poder funcionar. Si recuerdas de la entrada "Sistema Digestivo", los alimentos son digeridos de manera física y química, y son "absorbidos" por el intestino, desde donde pasan a la sangre, y de ahí a todas las células del cuerpo. La diabetes es la condición que padecen algunas personas, por la cual les es imposible mover la glucosa de la sangre hacia las células, por tanto la glucosa se acumula en la sangre, causando esto graves daños en el cuerpo. Enseguida después de haber comido un alimento rico en carbohidratos, el nivel de glucosa en sangre aumenta, pero rápidamente el páncreas produce una hormona llamada "Insulina", la cual hace que las células del cuerpo ingresen la glucosa de la sangre, bajando así su nivel. 
Algunas veces el cuerpo no es capaz de producir suficiente insulina, y esto hace que la glucosa se acumule en la sangre, esto se llama Diabetes tipo I. Si esta situación no se corrige puede tener graves efectos:

  • Facilitar las infecciones
  • Dañar los riñones
  • Dañar la retina
  • Daño cardio-vascular
  • Daño Neurológico
Cuando padecemos Diabetes tipo I, es posible inyectarse Insulina para lograr que las células capturen la glucosa de la sangre, y de esta manera bajar el nivel de la misma. 

Cada persona con diabetes es diferente, pero en general todas se benefician de:
  • No consumir Azúcar de mesa.
  • Controlar mucho la cantidad de alimentos ricos en carbohidratos. No hacer grandes ingestas de carbohidratos.
  • Ingerir alimentos ricos en fibras (frutas y verduras) previo, o junto con los alimentos ricos en carbohidratos.
  • Comer siempre a la misma hora cada comida, y cantidades siempre iguales de carbohidratos.
  • Mantener un control médico estricto de su condición, y conocer las dosis de insulina necesaria para su día.
  • Controlar la ingesta de grasas, ya que el sobrepeso puede complicar la enfermedad.
  • Realizar ejercicio a diario.    

Comentarios